Esta semana celebramos el día de la mujer trabajadora. Rememoramos a aquellas que se hicieron famosas por reivindicar derechos por y para la mujer, a aquellas que lucharon por conseguir una igualdad y que a fecha de hoy está muy lejos de ser real. Se nos olvida muchas veces aquellas mujeres anónimas que igualmente lucharon para que estemos donde hoy estamos, a aquellas que nos apoyaron en cada momento y que nos aportaron su granito de arena para que hoy seamos lo que realmente somos.
Somos personas que trabajamos dentro de un mundo en el cual tenemos que educar y enseñar para conseguir esa igualdad, para que no haya desigualdades sociales, de género, sexuales… Día a día intentamos construir una sociedad más igualitaria en la que todos somos iguales pero a la vez diferentes, porque en la diversidad está la riqueza. Educamos en el respeto, en la globalización de esta sociedad en que nos encontramos inmersos como personas y que cada vez es más caótica y desorganizada.
Tenemos la suerte de tener un trabajo con el que poder ir construyendo paso a paso una sociedad en la que nuestros peques sean felices y vivan sin plantearse los problemas reales de la sociedad (trabajos precarios, sueldos ridículos…) pero, a la vez, tenemos que fomentar la cultura del esfuerzo, porque sin esfuerzo no se llega a la meta, una meta que en muchos casos jamás es alcanzada y, en otros, cuando se alcanza no es lo que se esperaba.
Esas mujeres que lucharon por abrirnos puertas pensarían que el mundo a estas alturas de la historia estaría equilibrado, hombres y mujeres con los mismos derechos, obligaciones, salarios, puestos de trabajo… Si levantaran la cabeza seguramente se sorprenderían de que aquello que sembraron con tanto esfuerzo y sacrificio, hoy tan solo ha dado un pequeño fruto, tan pequeño, que las mujeres de hoy tenemos la obligación moral de seguir luchando por continuar su labor, tan importante para visualizar los problemas reales de la mujer en una sociedad, todavía hoy, masculinizada.
Nosotros, como docentes, debemos seguir luchando por conseguir la igualdad entre todas las personas que vivimos en esta sociedad, siendo fieles a nuestras creencias sin cerrar los ojos ante la realidad que estamos viviendo.
TRABAJAMOS EN LO QUE CREEMOS-LUCHAMOS POR LA IGUALDAD